¡Que se Vayan Todos los Corruptos!

Es lamentable, que después de la corrupción que tuvimos con el gobierno fujimorista de los 90s, donde Fujimori y Montesinos la practicaron en niveles nunca antes vistos en la historia de nuestro país, hoy veamos lo que acontece con Odebrech y la entrega, según declaraciones de Barata, de millones de soles a los políticos más importantes.

 

Sin embargo, debe resaltarse que, a diferencia de la corrupción de los 90s que se concretó bajo un régimen dictatorial, la mega corrupción de hoy se ha realizado en un momento de supuesto régimen “democrático”.

 

¿Qué está fallando en esta democracia para llegar a tales niveles? ¿Es en verdad el sistema actual un modelo “del pueblo para el pueblo”?

 

Es evidente que a pesar de que la calle aún no se pronuncia con fuerza, quizá porque está esperando las pruebas que van saliendo, para la gran mayoría de peruanos lo que sucede hoy, demuestra no solo que nuestros políticos son corruptos, sino que en el Perú la corrupción funciona como un esquema sistemático que se ha consolidado con el tiempo y frente a cual nadie hace nada.

 

Parece ser que esta democracia, hoy justamente llamada “ultra neoliberal” se ha estructurado como un modelo que nos “promete” el bienestar, pero en realidad nos brinda solo una economía dependiente de la actividad primario exportadora, y un sistema político corrupto al servicio de los grupos de poder y las grandes empresas.

 

Desde Llaqtanchispaq, consideramos urgente la necesidad de dialogar y debatir en nuestros hogares y organizaciones, si no es necesario ya, pensar en refundar o renovar el país desde sus bases normativas, y revisar, con una mirada distinta, la carta magna hoy vigente. Quizá es momento ya de superar la constitución de Fujimori.

 

Que se vayan todos los corruptos. ¡Nueva Constitución Ahora!