Más Allá de Fuerabamba

El conflicto entre la comunidad de Fuerabamba, el Estado y la empresa china MMG, que ocupa desde hace una semana las portadas de los medios de comunicación, nos exige mirar más allá de los sucesos. Es decir, nos exige recordar que estos hechos son solo la pequeña parte visible de un problema mayor, con raíces más antiguas y complejas.

Nos plantean una oportunidad para reflexionar sobre los diversos puntos pendientes, hoy invisibilizados por cierta prensa. Por ejemplo, lo referido al estudio de impacto ambiental modificado sin consulta a las comunidades; lo relativo a la forma irregular en que las trochas comunales han pasado a ser vías nacionales; la criminalización de dirigentes comunales amenazados con altas penas por parte de la fiscalía; los convenios entre la empresa minera y la Policía Nacional que parecen privatizar la fuerza que existe para defender a la ciudadanía; la prolongación indefinida e injusta del estado de emergencia en el corredor minero; el abandono de las mesas de diálogo en la zona; entre otras muchas demandas de las comunidades.

Todos estos puntos graves que han sido mal manejados desde el inicio, y que exigen una  autocrítica contundente y pública del Estado peruano, que ha estado actuando más como representante de las empresas que como garante de derechos de la ciudadanía.

Desde Llaqtanchispaq, creemos vital reconocer a los pueblos el derecho a la protesta para  encontrar salidas verdaderamente dialogadas, y no dejarnos arrastrar por los extremismos que alienta y azuzan el fuego desde ambos lados. Desde los “Roque Benavides” que reclaman mano dura y represión, o la de quienes aprovechando la lucha de las comunidades, buscan sacar provecho económico o político para sus intereses particulares.