Graves Acusaciones

Dos graves acusaciones, una política y otra ética, confluyen respecto al reciente viaje de la Presidenta del Congreso María del Carmen Alva, junto a los Congresistas Wilson Soto, como ella, de Acción Popular y Ernesto Bustamante y Rosangella Barbarán, de Fuerza Popular, para participar de la 143 Asamblea de la Unión Interparlamentaria.

En lo político, según Diputados españoles que la oyeron, Alva habría afirmado que el Gobierno peruano carece de legitimidad y que es un “gobierno de terroristas” con “ministros incultos” y “asesinos confesos”. Sus calumnias serían subversivas, al buscar apoyo internacional a la moción de vacancia al Presidente que ella misma notificó.

En lo ético, su viaje a España, prolongado con una visita a Roma, fue innecesariamente caro, pues eligió malgastar 17 mil soles de dinero público en hoteles y restaurantes de lujo. Su compañero de viaje, el propagandista antivacuna y hoy Congresista Ernesto Bustamante cobró, además, semana de representación, a pesar de estar en el extranjero.

Así la merecida moción de censura presentada contra Alva no prospere y sus dichos y despilfarros queden impunes, las acusaciones merecen amplia difusión y, también, nuestra reflexión como electores que, una y otra vez, votamos por servidores de sí mismos en vez de servidores públicos, guiados solo por su ambición.