Juicio Contra Comuneros

El pasado miércoles 13 de marzo, se suspendió nuevamente la audiencia programada para el juicio contra 19 comuneros y dirigentes cotabambinos, acusados por los presuntos delitos de disturbios, daño agravado, tenencia ilegal de armas y explosivos, cuando protestaban en septiembre del 2015 contra la minera Las Bambas.

Más allá de las razones que la motivaron, resulta preocupante la situación que viven nuestras hermanas y hermanos en Cotabambas, que enfrentan una demanda de reparación civil de la empresa minera que asciende a la astronómica suma de 88 mil 600 dólares, junto con una solicitud de la fiscalía de entre 11 y 17 años de prisión para los imputados.

Pareciera que el Estado peruano no fuera consciente de la situación que vive la población, que lejos de ver atendidas sus demandas, vive amedrentada por los juicios y la exagerada presencia policial, viendo vulnerado su derecho a la legítima protesta.

Aún está pendiente la atención a los reclamos por el paso de los cientos de camiones por la trocha comunal. Aún no se ha sancionado a quienes dispararon contra los comuneros ese fatídico día. Está aún pendiente la solicitada actualización del estudio de impacto ambiental ante tantas modificaciones sufridas. Es decir, seguimos esperando justicia.

Hoy, desde todos los rincones de Apurímac, recordamos al nuevo gabinete, que la minería solo es constructiva, si respeta a la madre tierra y los derechos de los pueblos originarios.